Método ROPA

El método ROPA permite a una pareja femenina participar activamente en el embarazo. Mientras que una de las mujeres aporta el óvulo, la otra se encarga de su gestación una vez haya sido fecundado. Esta técnica permite involucrar a ambas partes de la pareja en la concepción y desarrollo del bebé, ofreciéndoles la posibilidad de tener un papel tanto biológico como emocional en todo el proceso de maternidad.

Antes de iniciar el método ROPA, ambas mujeres deben someterse a una serie de pruebas, que incluyen:

– Evaluación ginecológica completa para detectar cualquier posible anomalía que pueda afectar al tratamiento.
– Análisis de sangre para medir niveles hormonales, evaluar la reserva ovárica de la mujer que donará los óvulos, y la salud general de ambas.
– Ecografías transvaginales. Permiten una evaluación detallada de los ovarios y el útero.
– Pruebas genéticas y cariotipo para la mujer donante de óvulos. Permiten detectar anomalías cromosómicas o enfermedades genéticas que podrían ser transmitidas al bebé.

– Madre genética. Aporta los óvulos y, generalmente, se recomienda que sea la mujer más joven debido a la mayor calidad ovocitaria.
– Madre gestante. Lleva a cabo el embarazo y debe tener un útero saludable, sin patologías que afecten la gestación.

– Estimulación ovárica. Administraremos gonadotropinas por vía subcutánea a la madre donante de los óvulos para conseguir un desarrollo folicular múltiple controlado. Seguidamente, sustituiremos la medicación por otra que favorezca la maduración de los ovocitos.

– Punción folicular. 36 horas después de la última inyección que madura los ovocitos, bajo anestesia y en un máximo de 15 minutos, extraeremos los ovocitos por vía vaginal mediante punción folicular. Esta fase se realiza en el quirófano y no provoca ningún tipo de dolor ni molestia.

La mujer gestante recibe un tratamiento hormonal con estrógenos y progesterona para preparar su endometrio. Esto asegura que el útero esté en condiciones óptimas para la implantación del embrión. La preparación endometrial incluye monitorización a través de ecografías y ajustes hormonales según sea necesario.

Tan pronto el endometrio esté preparado, se transfiere el embrión -seleccionado previamente en función de su calidad- al útero de la madre mediante un procedimiento rápido e indoloro que no requiere anestesia.

La punción folicular es un procedimiento breve e indoloro que se realiza bajo anestesia. Consiste en la aspiración del líquido de los folículos ováricos a través de una aguja guiada por ecografía, insertada por vía vaginal.

– Dos madres biológicas. Ambas mujeres están biológicamente conectadas con el bebé. La mujer que aporta el óvulo lo está genéticamente, mientras que la otra mujer lo está a través del embarazo, el parto y la lactancia.

– Gran tasa de éxito. La tasa de éxito del método ROPA es del 74,60% mediante FIV ICSI y del 80% a través de FIV-DGP (tras tres intentos). Esto, sumado a que las parejas que optan por este método suelen ser más jóvenes y con menos problemas de infertilidad, hacen de esta técnica de reproducción asistida una de las que mayor probabilidad de éxito tienen.

– Epigenética. La madre gestante influye en el desarrollo genético del bebé a través del ambiente uterino. Estudios recientes en epigenética sugieren que el entorno prenatal puede afectar a la expresión genética del embrión.