La adenomiosis puede dificultar la implantación del embrión, aumentar el riesgo de aborto y reducir la tasa de éxito de algunos tratamientos de reproducción asistida. Un buen diagnóstico (ecografía experta y/o resonancia magnética) y un abordaje individualizado (médico y/o quirúrgico) son claves para mejorar tus opciones reproductivas. --- Dra. Ana Monfort
¿Qué es la adenomiosis?
La adenomiosis es una patología en la que el tejido endometrial (el que recubre el interior del útero) invade el miometrio (la capa muscular uterina). Esta infiltración provoca un aumento del tamaño uterina, dolor pélvico y reglas muy abundantes. Además, en un porcentaje de casos, puede tener impacto en la fertilidad y en la evolución del embarazo.
¿En qué se diferencia de la endometriosis?
Adenomiosis: el tejido endometrial está dentro del músculo uterino (miometrio). Produce útero "blando" o aumentado de tamaño, reglas muy dolorosas y sangrado menstrual abundante.
Endometriosis: el tejido similar al endometrio crece fuera del útero (ovarios, peritoneo, intestino, vejiga). Puede coexistir con adenomiosis.
Por qué importa para la fertilidad: la adenomiosis altera la contractilidad uterina, provoca una reacción inflamatoria en el entorno endometrial que afecta la receptividad endometrial, dificultando la implantación embrionaria.
Síntomas frecuentes de la adenomiosis
- Dismenorrea: dolor menstrual intenso que puede empeorar con el tiempo.
- Hipermenorrea/menorragia: reglas muy abundantes, a veces con coágulos.
- Dolor pélvico crónico y dolor con las relaciones sexuales.
- Sangrados intermenstruales.
- Infertilidad o dificultad para concebir.
- Aumento tamaño uterino (sensación de peso pélvico).
Ten en cuenta que algunas mujeres son asintomáticas. Las sospechas clínicas junto con las pruebas de imagen son fundamentales para el diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico suele ser clínico y por imagen.
Ecografía transvaginal alta resolución (primera línea)
Permite identificar signos característicos: miometrio heterogéneo, líneas radiadas, quistes miometriales, unión endometrio‑miometrio irregular (zona J alterada) y aumento difuso del útero.
Resonancia magnética (RM)
Indicada cuando la ecografía no es concluyente o para planificar la cirugía si se considera. Evalúa el engrosamiento de la zona de unión (junctional zone) y delimita la extensión.
Histeroscopia
No diagnostica la adenomiosis por sí misma, pero ayuda a valorar la cavidad uterina, permite descartar pólipos o miomas submucosos y realizar tratamientos complementarios si procede.
Si tus ciclos son irregulares o tienes dudas sobre la ovulación, puede ser útil revisar: ¿Cuáles son los días infértiles de la mujer?.
Causas y factores de riesgo
La causa exacta no se conoce. Las hipótesis más aceptadas incluyen:
- Invasión de tejido endometrial desde la cavidad hacia el miometrio (a veces favorecida por incisiones uterinas previas, como cesáreas o miomectomías).
- Alteraciones del desarrollo del útero durante la formación fetal (restos endometriales atrapados en el músculo).
- Inflamación posparto del endometrio que podría alterar la zona de unión endometrio‑miometrio.
- Participación de células madre con capacidad para diferenciarse en tejido endometrial dentro del miometrio.
Factores de riesgo descritos: cirugías uterinas previas, partos y edad (más frecuente a partir de los 35‑40 años). Puede coexistir con miomas y endometriosis.
Tipos de adenomiosis (y por qué importan)
- Difusa: el miometrio está afectado de forma extensa. Suele asociar útero aumentado y síntomas más marcados.
- Focal (adenomioma): nódulo localizado dentro del músculo uterino. En casos seleccionados puede valorarse adenomiectomía conservadora.
Conocer el tipo y la extensión ayuda a planificar el tratamiento y la estrategia reproductiva (p. ej., preparación endometrial previa a FIV en enfermedad extensa).
Adenomiosis y fertilidad: ¿cómo afecta?
La adenomiosis puede influir en distintas fases del proceso reproductivo:
- Fecundación e implantación
- Cambios inflamatorios y microambiente uterino desfavorable.
- Alteración de la receptividad endometrial, con posible impacto en la ventana de implantación.
- Contracciones uterinas descoordinadas que dificultan el contacto embrión‑endometrio.
- Embarazo temprano
- Mayor riesgo de aborto espontáneo y de sangrados en el primer trimestre.
- Mayor riesgo de aborto espontáneo y de sangrados en el primer trimestre.
- Tratamientos de reproducción asistida
- Puede reducir la tasa de implantación y la tasa de gestación clínica en FIV/ICSI, especialmente en adenomiosis difusa o no tratada.
- Puede reducir la tasa de implantación y la tasa de gestación clínica en FIV/ICSI, especialmente en adenomiosis difusa o no tratada.
Si estás en búsqueda activa de embarazo y pasan los meses sin conseguirlo, te puede ayudar: ¿Por qué no me quedo embarazada?.
Tratamiento: opciones según objetivo (alivio de síntomas vs. deseo gestacional)
El tratamiento debe ser personalizado según edad, síntomas, extensión de la enfermedad y si existe deseo de embarazo en el momento actual o más adelante.
1) Tratamiento médico (control de síntomas y preparación endometrial)
- Antiinflamatorios (AINEs): alivio del dolor menstrual.
- Gestágenos orales o acetato de dienogest: disminuyen el dolor y el sangrado.
- DIU con levonorgestrel (LNG‑IUS): reduce sangrado y dolor a medio plazo.
- Análogos de GnRH (uso limitado): pueden reducir volumen uterino y mejorar síntomas; a veces como pretratamiento antes de FIV.
En contextos de reproducción asistida, algunos protocolos contemplan preparación médica (p. ej., supresión con análogos/GnRH o progestágenos) para mejorar la receptividad antes de la transferencia embrionaria.
2) Tratamiento quirúrgico conservador
- Adenomiectomía (extirpación localizada de focos adenomióticos) en casos focales seleccionados, cuando fracasa el manejo médico y se busca preservar fertilidad. Requiere cirujanos expertos.
3) Histerectomía (no preserva fertilidad)
Indicada solo en casos graves, sintomáticos y refractarios, sin deseo gestacional.
4) Estrategias de reproducción asistida
- Fecundación in vitro (FIV/ICSI) cuando existe factor asociado (edad, factor tubárico/masculino) o tras intentos fallidos.
- Criopreservación de óvulos/embriones si se desea posponer la maternidad o se prevé cirugía/terapias que puedan afectar la fertilidad.
Conoce más sobre nuestros tratamientos: Fecundación in vitro (FIV) y Inseminación artificial. Si tu equipo médico lo recomienda, revisa también la prueba de AMH para valorar reserva ovárica
¿Qué podemos hacer en HM Fertility Center?
En HM diseñamos un plan integral:
- Evaluación completa de la historia clínica y síntomas.
- Ecografía ginecológica de alta resolución y, si procede, RM para delimitar la extensión.
- Optimización preconcepcional (control del dolor y del sangrado, corrección de anemia, ajuste de suplementación, planificación del ciclo).
- Estrategia reproductiva a medida: coito programado si procede, IAC, FIV/ICSI, o preparación endometrial previa a transferencia.
- Seguimiento estrecho en embarazo temprano.
Estilo de vida y cuidados que pueden ayudar
- Control del hierro y tratamiento de la anemia si hay sangrados abundantes.
- Ejercicio moderado y técnicas de manejo del dolor (fisioterapia de suelo pélvico, calor local), siempre con indicación profesional.
- Evitar tabaco y alcohol. Mantener un peso saludable.
- Nutrición antiinflamatoria (frutas, verduras, omega‑3) y buena higiene del sueño.
¿Cuándo acudir de forma preferente o a urgencias?
- Sangrado abundante que precisa recambio de compresa o tampón cada hora durante varias horas.
- Dolor pélvico intenso que no cede con analgésicos habituales.
- Síntomas de anemia (cansancio extremo, palidez, mareo, taquicardia).
Para conocer más sobre cómo optimizar tu fertilidad, te puede interesar: Consejos para mejorar la calidad de los óvulos.
Preguntas frecuentes
¿La adenomiosis siempre causa infertilidad?
No. Muchas mujeres con adenomiosis logran embarazo. Sin embargo, en casos moderados‑graves puede reducir la tasa de implantación y aumentar el riesgo de aborto.
¿Cómo sé si mis dolores de regla son "normales"?
Si el dolor te incapacita, te obliga a faltar al trabajo/estudios o no responde a analgésicos habituales, consulta. La dismenorrea severa necesita evaluación.
¿Qué pruebas son clave si busco embarazo?
Ecografía transvaginal de alta resolución,analítica hormonal (incluida AMH según el caso), valoración de las trompas si se sospecha factor tubárico, y estudio del semen de la pareja. En determinados contextos, RM.
¿La cirugía mejora la fertilidad?
En adenomiosis focal, una adenomiectomía en manos expertas puede mejorar síntomas y potencialmente los resultados reproductivos. La indicación es individual.
¿Empeora con la edad?
La adenomiosis es más frecuente a partir de los 35-40 años. La edad también impacta en la reserva ovárica, por lo que conviene valorar opciones de preservación si se retrasa la maternidad.
¿Puede provocar anemia?
Sí. Los sangrados abundantes y prolongados pueden conducir a anemia, con cansancio y pérdida de rendimiento. Ante sospecha, consulta para valorar analítica y tratamiento.
Cuándo acudir a consulta
- Dismenorrea intensa o sangrados abundantes que afectan a tu calidad de vida.
- Dificultad para concebir tras 12 meses (o 6 meses si tienes ≥35 años) de relaciones regulares sin protección.
- Abortos de repetición o fallos de implantación.
